¿Te expones continuamente al sol? mira cómo puede estar afectando tu piel

Estamos por entrar a la primavera, ya se comienza a sentir la calidez que el sol transmitirá los próximos meses. Y qué mejor que aprovechar esas semanas vacacionales para salir a disfrutar del tiempo libre. Pero espera, no olvides tener los cuidados necesarios en tu piel. Se acerca una temporada de calor y nuestros cuerpos lo saben, fueron diseñados para aprovechar el sol. La luz solar ayuda a que la piel produzca vitamina D, que es necesaria para la función normal de los huesos y la salud. Sin embargo, también tiene su lado negativo. El sol emite diversos tipos de rayos UV, los cuales entran en nuestra piel y pueden provocar que nuestras células cambien de apariencia o alteren su crecimiento.

 

Envejecimiento prematuro

Con el tiempo estos rayos pueden hacer que nuestra piel no sea igual de elástica que antes y es ahí cuando pueden aparecer o agravarse las líneas de expresión. Recuerda que la piel tiende a envejecer por muchas razones; nuestro estilo de vida, de manera natural por el paso del tiempo o por la exposición continua al sol sin usar protector solar.

 

A medida que envejecemos le es más difícil a la piel repararse por sí sola. Como resultado tenemos la aparición de arrugas y el daño del tejido.

 

Manchas en la piel

Uno de los principales factores que afectan la salud de la piel es nuestra genética, ya que determina el pigmento de la piel. Hay pieles más sensibles a los rayos solares, como lo son las pieles blancas. Sin embargo, todos los tonos de piel están expuestos a quemaduras solares. Las manchas suelen aparecer en la piel que frecuentemente está expuesta al sol, como la cara, el cuello, el escote y las manos.

 

Cáncer de piel

El riesgo de contraer cáncer de piel es mayor si tiene antecedentes familiares que lo hayan padecido y es altamente probable que si lo padece en una zona específica de su cuerpo pueda desarrollarlo en otra. He ahí la importancia de explorar esa manchita que nos apareció en la mano, el lunar que cambió de color en la frente e incluso puede padecerse en otras zonas donde no solemos conocer que se usa el protector solar, por ejemplo, en los labios.

 

Los protectores solares vienen etiquetados con un factor de protección solar (FPS) 15, 30 o 50. Esto significa la cantidad de veces que tardaremos en quemar nuestra piel. Por ejemplo, el factor de protección solar 30 significa que tardaría 30 veces más en quemarse comparado con lo que tardaría sin usar protector solar alguno. 

 


La mejor manera de proteger la salud de la piel y prevenir el cáncer de piel y todos los padecimientos que se comentaron en este artículo es limitar la exposición al sol. Evita que esta sea prolongada y opta por estar en la sombra en vez de en la luz solar directa. Usa ropa protectora, gafas, y protector solar todos los días, especialmente entre las 10 a.m. y las 4 p.m. 

Recuerda que no estamos peleados con el sol, simplemente hay que ser cuidadosos con sus efectos. De esta manera evitaremos tanto como podamos padecer lo que comentamos anteriormente. Y si encuentras algo sospechoso en tu piel no dudes en acudir con tu dermatólogo.