Me coloqué protector solar y aún así me quemé, ¿a qué se debe?

Nos llegan estas quejas comúnmente cuando van a la playa, y es porque conocemos que es un lugar donde se siente la brisa del mar pero también ese intenso calor del sol, ¿te ha pasado?

Te colocas tu protector solar, llegas a tu destino con el pensamiento de que ya estás protegido y te dedicas a divertirte y hacer todos los planes que tenías. Al final, notas ardor en tu piel, un cambio de color en ella, luce más rosada y se siente más sensible. ¿Será que tu protector solar no te protegió como pensaste? Aquí te explicamos las posibles causas.


No elegir el spf adecuado

Uno de los primeros detalles en los que debemos ser muy conscientes a la hora de comprar nuestro protector solar es elegir su factor de protección solar (SPF), el cual debe venir en su etiqueta. 

  • SPF menor a  15: ofrecen una protección baja, no protegen contra el cáncer, solo de posibles quemaduras.
  • SPF de 30: ofrecen una protección alta; debe aplicarse de quince a veinte minutos antes de exponerse al sol.
  • SPF de 50: ofrecen una protección alta; absorben más del 97% de los rayos ultravioletas.
  • SPF de 50+: ofrecen una protección muy alta, más duradera.

No colocarte la cantidad correcta de protector solar

Lo más adecuado para el rostro es usar dos líneas extendidas en dos dedos. De cualquier manera lo mejor es colocar una cantidad generosa, ya que de lo contrario quedará una capa fina y el nivel de protección será menor. 

En cuanto a la cantidad adecuada para el cuerpo, es aproximadamente el equivalente a 2 cucharadas para las áreas que vayan a exponerse al sol. 


¿Es de amplio espectro?

Los protectores solares con esta etiqueta brindan protección tanto contra rayos ultravioleta tipo A (UVA) como los del tipo B (UVB). Todos los productos de protección solar brindan protección contra los rayos UVB, los cuales son la causa principal de las quemaduras de sol y cáncer de piel. Sin embargo, los rayos UVA también contribuyen al cáncer de piel y al envejecimiento prematuro de la piel. No a todos los protectores solares se les puede atribuir esta característica de ser de amplio espectro, por ello debemos ser observadores de elegir uno que sí lo sea. 


Usar protectores ya vencidos

Si bien estos no harán grave daño a tu piel, no tendrán la misma efectividad. No suele ser muy común pero puede causar urticaria o algún tipo de alergia por usarlos caducados. Recuerda que podemos comprobar su eficacia al revisar el símbolo de tarro que viene en el producto, ahí nos señala una cantidad de meses que nos indica el tiempo en que son efectivas sus propiedades una vez abierto el producto.

Si usamos protectores solares pero se encuentran caducados, es seguro que no tendrán el mismo impacto en nuestra piel. 


Como dato extra, te comentamos que la protección física de sombrillas y gorras también es recomendada.


No olvides que el protector solar no es sólo para usarlo durante estos tiempos de calor intenso o cuando viajamos por vacaciones, sino cosa de todos los días; Verás un cambio significativo si lo usas de la manera en que te recomendamos. 

Y recuerda, su conservación debe ser en un lugar fresco, seco y aislado de la luz, además de estar bien cerrado.  

Disfruta de tus vacaciones siendo responsable con tu piel.