¿Cómo realizar una rutina de skincare que disfrutes y que SÍ funcione?
La piel es el órgano más grande con el que contamos, y es necesario identificar sus características para tratarlo de la mejor forma posible. La recomendación correcta es asistir a un dermatólogo que analice tu piel y te sugiera los productos ideales. Sin embargo, en Farmacias Alicia nuestras dermo-consejeras están preparadas para ser tus aliadas en la elección de los mejores productos para tu tipo de piel.
Existen distintas formas de clasificar los tipos de piel, pero existen 6 identificables y hay recomendaciones de cuidado que te brindarán una guía para la elección de productos correctos para tu tipo de piel:
- Piel grasa: aspecto oleoso y en la que predominan las glándulas sebáceas, que se subclasifica en piel grasa seborreica; piel grasa deshidratada; y piel grasa asfíctica. Para este tipo de pieles se recomienda el uso de limpiadores seborreguladores y calmantes; productos oil free, no comedogénicos y de consistencias fluidas; cremas ligeras o tipo gel; y productos que aporten la hidratación necesaria, sin producir grasa, evitando la posible deshidratación.
- Piel seca: es aquella cuya deshidratación es causada por factores externos e internos, presenta aspereza, poca flexibilidad y elasticidad, entre otras características, que pueden ser ocasionales o crónicas. Para este tipo de piel se recomienda usar limpiadores hidratantes cremosos; suero hidratante; crema de día que mineraliza el agua; el ácido hialurónico; y no olvidar el protector solar.
- Pieles deshidratadas: son aquellas con una deficiencia de agua en la capa superficial de la epidermis que afecta la barrera de la piel y crea molestia. Puede presentarse en todos los tipos de piel, ocasional o estacionalmente. Recordemos la vitalidad del agua en el cuerpo, pues tan solo nuestra piel contiene 70% de agua. Este problema se puede presentar en cualquier tipo de piel, y debe ser tratado con productos dirigidos a la hidratación, sin perder el enfoque de los productos para tu tipo de piel (grasa, seca, mixta, sensible, normal), o en dado caso, complementar.
- Pieles normales: es una piel con el equilibrio hidrolipídico ideal, que como resultado obtiene normalidad en su completitud. Suele ser lubricada, sin grasa, sin poros dilatados, entre otras características. Su cuidado puede basarse en emulsiones ligeras, de fácil aplicación y calmantes; crema hidratante o serum de fácil absorción; y el infalible protector solar, que debe ser retocado cada 2 o 3 horas.
- Pieles mixtas: es un tipo de piel que combina por su distribución de glándulas, unas áreas secas y otras grasas. Se recomienda el uso de productos oil free y no comedogénicos; emulsiones hidratantes que tengan mayor porcentaje de agua que de aceite; utilizar dos cremas según la zona (grasa o seca); y protector solar oil free, con textura en gel para evitar los comedones.
- Pieles sensibles: es un tipo de piel que es vulnerable a muchos factores y suele estar acompañada de una constante sensación de incomodidad, como fragilidad, enrojecimiento y muy propensa a patologías. Para elegir tus productos, principalmente debes evitar ingredientes como fragancias, colorantes, lanolina y alcohol; el maquillaje debe contener bajos niveles de níquel; los productos deben contener envases herméticos; utilizar bruma de agua termal; y siempre cuida que los productos se adapten a las necesidades que observes en tu piel.
Existen pasos básicos para comenzar a crear el hábito de una rutina de skincare funcional:
- De día:
- Limpieza
- Hidratación
- Protector solar
- De noche:
- Desmaquillante
- Limpieza
- Hidratante nocturno